miércoles, 27 de mayo de 2009

Muros


Lamentablemente vamos levantando muros. Con nuestra familia, que vemos en bodas, bautizos y cada vez menos comuniones, a Dios Gracias; con los amigos, ¿ les importará realmente lo que me pase? y con los compañeros de trabajo, fundamentalmente con ellos. Ellos son nuestros grandes desconocidos y los vemos más como enemigos en potencia que como amigos potenciales. El hecho de levantar muros es habitual, de arena con apariencia de piedra para ofrecer consistencia. Otros los hacemos de cristal, un tanto viselados, para no dejarnos traslucir plenamente y un sinfín de categorías que se nos puede ir ocurriendo.

¿Pero sabéis qué es lo malo de edificar muros? Que, en definitiva, no sirven para protegernos de nosotros mismos, que en muchas ocasiones somos nuestro peor enemigo.

1 comentario:

Arrítmica dijo...

Yo hace mucho que no levanto muros, coloco vayas con letreros que dicen:
Cuidado, araño si me arañas :)