Si nos ponemos exquisitos
yo prefiero la conversación a la discusión,
los abrazos a las patadas,
los suspiros a los gritos,
la sonrisa a las muecas animalizadas,
la pasión al odio,
las aguas fieras a las aguas mansas,
la generosidad a la ambición,
el vicio a la virtud
y a TI por encima de todas las cosas.