jueves, 12 de noviembre de 2009

Conócete a ti misma


Me he tomado mi tiempo. Es lo que tienen los reencuentros y con una misma mucho más. No me acordaba siquiera de lo feliz que era, de lo rápido que pasan los días y de no echar tanto de menos lo que una quiere. Es como vivir en una burbuja, es como flotar por el aire. Me gusta vivir flotando, se ve la vida desde otra perspectiva, y desde aquí, hasta parece agradable.

lunes, 29 de junio de 2009

DES-PEDIDA

Pues parece que llego a mi fin en Jerez o por lo menos eso espero. Es difícil tomar una decisión a ciegas pero lo es más quedarse a ciegas por no tomar una decisión. Me voy tras cinco años de camino escarpado donde los bajos han costado muchísimo trabajo y la plenitud la he rozado este año con la punta de las manos. Me voy en mi momento más dulce. Creo que ya he terminado una mili de cinco largos años y no cambiaría nada de lo que me ha ocurrido.
Ya, rodeada de maletas y artículos inservibles que no sé ni por qué motivo me los llevo, me empiezo a despedir de mis cosas. De mi zulo que pocos momentos buenos me ha hecho pasar y mucho en qué pensar me ha dado. Pero lo material nunca me ha preocupado, creo que paso a mejor vida.
Me duele la gente. Todos y todas a las que dejo en mi camino y estoy segura de que no volveré a ver más. Todos tenemos nuestras vidas, nuestras batallas personales y difícilmente habrá reencuentros venideros. Me llevo un trozo de cada uno y espero no dejaros un trozo mío porque si es así me voy a ir sin nada. Pero hay que ser optimistas y creer que las cosas mejorarán y que aunque los comienzos sean duros podré jugar en casa, que no es poco.
Ojalá sea Ulises regresando a su Ítaca, pero sin entretenerme tanto años por el camino. ALEA IACTA EST.

sábado, 30 de mayo de 2009

Apoyadas


Tú eres la que lleva la muleta


pero yo soy quien me apoyo sobre ti


luego me apoyo en tu muleta,


para evitar caídas innecesarias

miércoles, 27 de mayo de 2009

Muros


Lamentablemente vamos levantando muros. Con nuestra familia, que vemos en bodas, bautizos y cada vez menos comuniones, a Dios Gracias; con los amigos, ¿ les importará realmente lo que me pase? y con los compañeros de trabajo, fundamentalmente con ellos. Ellos son nuestros grandes desconocidos y los vemos más como enemigos en potencia que como amigos potenciales. El hecho de levantar muros es habitual, de arena con apariencia de piedra para ofrecer consistencia. Otros los hacemos de cristal, un tanto viselados, para no dejarnos traslucir plenamente y un sinfín de categorías que se nos puede ir ocurriendo.

¿Pero sabéis qué es lo malo de edificar muros? Que, en definitiva, no sirven para protegernos de nosotros mismos, que en muchas ocasiones somos nuestro peor enemigo.

martes, 19 de mayo de 2009

Para Mario

Gracias a tus versos

Chile se nos ha hecho más cercana.

Personalmente has conseguido que deponga

mi "corazón coraza" en multitud de ocasiones.

Eras hombre de palabra

y nos enseñaste a confiar.

Un trato contigo siempre fue un desinteresado trato.

Hemos mirado a la muerte

desde todas las etapas de la vida

y hemos descubierto que es solo un grano de arena

o un abismo inconmensurable, según perspectiva.

También sabemos que "la soledad siempre llega cargada de nostalgias",

Que si Dios fuera mujer

seríamos más lascivos y el mundo iría mejor

y que para enamorarnos siempre debemos llevar bajo la manga

una buena táctica y una mejor estrategia.

Te cuidaremos como nos has cuidado por siempre

y viceversa

miércoles, 6 de mayo de 2009

Beacheando

Esta tarde he estado beacheando. Sí, me he ido a la playa con dos colegas, en el sentido estricto de colegueo, trabajamos juntas y hoy hemos compartido ocio juntas. Hemos ido a beachear, a darnos un baño de color para lucir los palmitos en la feria (tema del que ya hablaremos). Y es que cuando una tiene que combinar un vestido, cual sea, con el blanco color carne, no el de los dibujitos que es rosa palo (y que todos los niños y niñas de mi época llamábamos color carne, sin serlo, es un misterio digno de Cuarto Milenio e influencia de los rotuladores Carioca) sino el blanco roto, descolorido, pues nos entra un nosequé por el cuerpo que nos solivianta. Y es un hecho, cuando llega la primavera nos tendemos al sol como los lagartos, cuando hace tan solo unos cuatro meses, lucíamos guapísimas en Navidad sin necesidad de bronceado ninguno. Es lo que tiene la primavera: el lucimiento de los bracitos y el desafortunado descubrimiento de que tenemos piernas ,y las vamos a lucir, sin el enlutado hábito de las medias. Las carnes empiezan a sudar, pensando en el nuevo equinocio y la piel empieza a demandar sol por todos los poros. El escote se vuelve violento. El maquillaje empieza a perder eficacia y nos vemos abocadas a tirarnos a la calle en busca de sol y agua, donde remojar un poco el sufrimiento en el que se convierte el hecho de ponernos morenas.
¡Y a beachear se ha dicho!. Nos ponemos las chanclas, desempolvamos las toallas gigantes, que después de la segunda limpieza general hemos conseguido darle su sitio en el armario, aireamos el bikini ( ese invento de los hombres que es nuestra mayor tortura: con lo bien que sienta un buen topless donde no repites modelito, no se te queda el pecho húmedo... y mil ventajas que no voy a enumerar ) y a esperar que el sol acometa sus funciones y nos dore en condiciones, de manera integral, sin parches y sin que nazcan nuevos lunares.

viernes, 24 de abril de 2009

HAY----------

HAY


Necesitaba soltarlo, merece un post. Llega el buen tiempo y hoy se inicia, al menos en los bares de mi barrio, la temporada de los caracoles. Ese pequeño ser cuya esencia es la baba, y el órgano que la produce hace bien al paladar de muchas personas, que nos creemos más civilizadas que aquellas que se mueren por las hormigas fritas o los saltamontes a la espalda. Y es que, no sé si estaréis de acuerdo conmigo, una no puede ir a cualquier sitio donde sirvan caracoles. Se necesita una serie de garantías, fundamentalmente en lo que respecta al lavado de los mismos (la mocosidad gelatinosa no resulta de mi agrado) y el tiempo de cocción es fundamental, muy blandos están "paecharlos" y muy duros, no hay quien le meta el diente, dan un asco. La turgencia adecuada es lo que gusta y eso es lo que los hace buenos o malos, bien especiados, con su toque de picante, su vasito al lado del caldito, no metan las manos que hay much@s que parecen que se las están lavando por muy tuya que sea la tapa ( no queda bien para luego ofrecer ¿quiéres? y yo que sé si has estado en el baño antes so puerc@) y su palillero, presto a culminar la faena. Comer caracoles va de la bastedad más absoluta al arte más sublime, rezumando incluso sensualidad.


Yo voy a un sitio que, no sé si es una leyenda urbana, tienen lavadora para los caracoles. Me la imagino como la de la barbie, pequeñita, con sólo dos funciones, prelavado y lavado, y colocada en una encimera preparada justo para ese fin, para que al centrifugar no entorpezca las faenas de la cocina. Lo cierto es que donde voy, cuando te ponen tu tapa de caracoles, están brillantísimos, son espejos y su grado de turgencia el adecuado. Jamás me he encontrado a ninguno de sus primos, a saber, orugas, por ejmplo. No, no os sorprendáis, a mi madre le tocó una, en un establecimiento no especializado en caracoles, y la hiel de la misma la mantuvo años en su recuerdo. Ella no nos puede ver tomar caracoles, se descompone porque el recuerdo la persigue.


¿Cómo sé yo que el establecimiento es el adecuado? Pues cuando no veamos el caracol pintado en una pizarra de tiza, sino que esté más elaborado, integrado en un toldo, dibujado en la carta de tapas ya impreso, etc. Ya sabéis, que a diferencia de otros productos, siempre que hay caracoles en un bar se puede leer HAY------- y te pintan al animal, cosa extraña que no ocurre ni con el churrasco, ni con el pinchito, ni con los montaditos. Solo conozco otro caso el del PULPO, que a veces lo representan plásticamente también, pero es una excepción. El caracol gana por mayoría, es una imagen más que un concepto, de nada sirve que lo nombren, se dibuja y ya está. Es lo nunca visto


Post post: Y digo yo.... ¿es que a alguien que no sepa qué es un caracol para tener que ir pintándolo? Os dejo que he quedado, a ver si caen los primeros de la temporada.